¡Qué bueno! Nuestro país lleva 50 meses (más o menos) de crecimiento económico initerrumpido. La desocupación se redujo a un dígito, también decrecieron los niveles de pobreza e indigencia. Sube el trabajo registrado, baja el subempleo...
El Estado aun tiene trabajadores precarizados, y modifica las leyes que regulan esos tipos de empleos con total desvergüenza.
La ciudad de Buenos Aires es un caos y a Telerman se le ocurre que con tres o cuatro recetas de último momento va a ganar las elecciones. ¡Qué actitud!
Hace cuatro años, cuando recién comenzaba este crecimiento que envidian hasta los chinos, la ciudad de Santa Fe y alrededores se inundó. Tantos meses de desarrollo, romper récords y toda esa bola para que nada se haga. Una semana de lluvias y miles de personas vuelven a perderlo todo.
Gracias por el país en serio que nos brindan. Mientras tanto, Cafiero sigue siendo senador; los Rodríguez Saá gobiernan San Luis; Alberto Samid (sí, el cuatrero que fajó a Mauro Viale) empapela el partido de La Matanza con la figura de Kirchner, mientras se candidatea a intendente; Moyano sigue manejando millones.
Nos bancamos un 2003 demagogo en el cual se encargaron más de desmantelar el estado menemista (y construir otro kirchnerista) que de gobernar. Después un 2005 de campaña legislativa (con suba de tarifas posterior a las elecciones y regalos a los medios radiales y de TV). Ahora otro año de campañas...
Los trajes de funcionarios,
se tienen que transpirar,
y si no, no se los pongan,
vayansé y no roben más.
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