2.4.08

2 de abril

Hace 26 años, en estos momentos una porción no menor de la sociedad argentina estaba eufórica por la reconquista de las Islas Malvinas. En ese momento, muchos adolescentes eran los encargados de que se "defendiera" la bandera. No sólo estaban mal alimentados, también mal equipados y sin el entrenamiento necesario. Muchos perdieron la vida, muchos se la quitaron luego, muchos siguen viviendo sin poder vivir.

Hoy, nuestra presidente reivindica la soberanía nacional sobre esa tierra donde todo es británico. Dice que lleva a las Malvinas en el corazón, bla, bla, bla. Sin embargo, aquellos adolescentes siguen pidiendo que se les dé un trato más digno, que se les reconozca lo que hicieron. No se defienden los derechos humanos sólo encarcelando a octogenarios genocidas o derogando leyes que los ampararon. Se defienden si se toman medidas contra los presidentes que promovieron esas leyes y los indultaron. Aun no está cerrada la herida en los familiares de desaparecidos, secuestrados, exiliados, torturados, asesinados o perseguidos.

Pero cuando todo eso se hubiera "solucionado", nunca podemos hablar de una política que se diferencie de la del Proceso. Sobre todo si esas víctimas que están perfectamente documentadas, que fueron enviados a la muerte con la excusa de defender la dignidad del país, siguen esperando por sus reivindicaciones. Si uno de los actos de locura y de malignidad más grandes de la historia de nuestro país continúa impune, entonces aquí continúan violándose los derechos humanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lei tu blog, la sensacion que tuve en realidad que me provoco es tu manera de expresarte porque me movilizo.. no mal interpretes.. me interesaria tener contacto con vos, intercambiar ideas y quizas vos la puedas plasmar mejor que yo en palabras, mi msn es galadrielfg@hotmail.com, agregame si te interesa,
gracias. Faby