Hace sólo 3 días publiqué un fragmento de Perry Anderson en el cual se analizaba a la democracia. Anderson indica que se necesita más democracia, porque la democracia actual no es perfecta, no es un modelo terminado, sino que necesita ser reformulado. Esta madrugada, el vicepresidente Julio Cobos rompió el molde a mi entender. Votar en contra del oficialismo al que pertenece cuando su voto era decisivo no es un dato menor. Tal vez en su cabeza esté el pensar que la politíca de la señora Fernández de Kirchner la llevará al fin de su gestión (y él será presidente). Tal vez intereses económicos demasiado poderosos lo estén acosando o lo hayan comprado. Tal vez esté diciendo la verdad y actúe de acuerdo a sus convicciones ("Que la historia mi juzgue, pido perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo, mi voto es en contra.").
Sea como sea, estamos en un punto, a mi juicio, fundamental. Se puede fortalecer la democracia, o podemos volvernos más autoritarios, aun dentro de un gobierno elegido por la ciudadanía. La democracia no está en riesgo, lo sabemos todos. Ningún golpe se acerca y eso es algo que debemos tener en cuenta y valorar profundamente.
Ya se comprobó que en esta historia no hay buenos ni malos, y que la mayoría de la población está fuera del conflicto. Queda ahora ver cómo actuarán los "ganadores" y los "perdedores". Si desde cualquier sector se pide la cabeza de Cobos, Kristina o algún legislador, habremos perdido democracia...
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